Valencia últimamente es un horno y la verdad es que apetece poco, o nada, vestirse! Creo que si no estuviera mal visto, saldríamos todos a la calle con bañador. Pero como de momento eso no lo veo una opción factible, me conformo eligiendo prendas fresquitas que me lo hagan pasar lo mejor posible y hoy mi elección se ha ido, de nuevo, a mi color favorito: el azul.
He escogido prendas fluidas, nada ceñidas al cuerpo, con un short de seda en azulón de Zara y una blusa azul bebé con calados en blancos en el bajo de Stradivarius.
En lugar de meterle más colores, he decidido animar el look a través del print serpiente que he introducido en los complementos: unas sandalias planas, un mini bolsito de Springfield y un brazalete de un mercadillo medieval.
El resto de complementos siguen los tonos del outfit: un reloj azulón de Guess, unos pendientes turquesa de Parfois y un par de anillos de Tous.
Un look sencillo, sin muchos artificios que utilicé para callejear por la ciudad e ir a merendar con los amigos.
Feliz inicio de semana amores y, como siempre, gracias por estar al otro lado.
Pendientes: Parfois (Sales)
Blusa: Stradivarius (Sales)
Short: Zara (Old)
Sandalias: Tienda Local
Bolso: Springfield (Old)
Reloj: Guess
Anillos: Tous